Ni una menos: unidos por los derechos de las mujeres

Lucía, Angeles, Maria Soledad, Lola, Candela, Rocío, Leonela y Yanela son sólo algunos de los nombres de mujeres que en 2016 fueron víctimas de femicidio en Argentina.  El año pasado los medios de comunicación reflejaron que la igualdad de género aún supone para nuestras sociedades una carrera de fondo.

Movimientos sociales como el de #niunamenos arrancaron en la ciudad a modo de lucha contra esta lacra social, moviendo a una gran masa de personas que alzaron la voz y difundieron el mensaje en redes sociales para decir ¡Basta!. Y esta movilización se extendió a muchas otras ciudades de Latinoamérica  y Europa.

Estas personas marcharon para dejar de vivir con miedo y mostrar su apoyo a familiares y amigos de víctimas como Lucía Pérez de 16 años. “Vine a la marcha porque entiendo que esos eventos obligan a los medios a hablar del tema y cuánto más se hable y más repercusiones tenga más cerca de un cambio vamos a estar. El cambio no es sólo el ideal desde políticas aplicadas sino también desde la toma de conciencia a nivel grupal e individual“, declaró en su día Fernanda, arquitecta de 30 años, a un diario local.

Foto cedida por Julieta Álvarez, una de las asistentes a la manifestación en Argentina.

Mientras que en la India aún hoy se considera una tragedia haber nacido mujer, en otro lado del planeta se celebra la vida. Y es que resulta impactante leer noticias de femicidio casi a diario. ¿Recuerdas el caso de María y Marina ambas asesinadas cuando viajaban por Latinoamérica? Despues de la tragedia volvieron a ser víctimas del machismo al acusarlas de que habían sido  responsables de lo que les ocurrió  “por no cuidarse” y por “viajar solas”.

Tal como dice Roberto Herrscher en el prólogo del libro Una viajera por Asia Central de Patricia Alamarcegui: “Aún hoy, cuando dos chicas que viajan solas son atacadas y asesinadas, como sucedió este año con dos mochileras argentinas en Ecuador, el mundo machista, nuestro mundo, las condena a ellas por no quedarse en el sitio que la sociedad les tenía destinado”.

Mientras que Donald Trump alardea públicamente de denigrar y acosar a las mujeres, el presidente de Nigeria declara: “el lugar de mi mujer es la cocina”.  No se trata de feminismo extremo ni de generar una confrontación entre hombres y mujeres, se trata de derechos humanos.

En la Carta de las Naciones Unidas, aprobada por los dirigentes del mundo en 1945, “derechos iguales para hombres y mujeres” y la protección y el fomento de los derechos humanos de las mujeres como responsabilidad de todos los Estados. Por lo tanto, para que los derechos humanos de las mujeres se respeten y se erradique la violencia  es necesario el aporte unificado tanto de hombres como de mujeres.

La violencia de género afecta por lo menos al 30% de las mujeres del mundo. ¿Qué es lo que lleva a un hombre a comer un acto así? ¿Qué es lo que le hace pensar que tiene derecho a no respetar los derechos de una mujer e incluso a  acabar con su vida?

Las organizaciones deben hacer cumplir los derechos pero se requiere del esfuerzo de todos para lograrlo ya que cada uno de nosotros somos embajadores de la igualdad de género y de crear una sociedad donde prevalezca el respeto.

La violencia colectiva se previene con la paz individual y desde casa. Los padres con sus hijos, los novios con sus novias,  los profesores con sus alumnos  o en la cafetería en una charla con compañeros. Si fomentamos estos valores desde el rol que cada uno ocupa, en vez de lamentar, estaríamos previniendo.

Las siguientes TED Talk son un baño de realidad respecto a la desigualdad de género, pero a su vez una oda a la esperanza al visualzar la problematica para afrontarla y luchar en conjunto contra esta lacra.

Tony Porter nos aconseja liberarnos del “kit de masculinidad” para evitar inculcar estereotipos  a hombres y niños que los puedan llevar a maltratar a las mujeres. En su charla confiesa que en su adolescencia se negó a abusar de una chica, aun la incitación por parte de sus amigos a hacerlo.

Por otro lado en esta charla el ex presidente de los Estados Unidos Jimmy Carter,  intenta comprender los motivos por los que sigue existiendo el maltrato en tantos países del mundo y nos recuerda que se trata de uno de los derechos humanos que menos se respeta.  

Y tú, ¿ya has pensado de qué forma puedes colaborar para que no haya nunca más ni una menos?